Ciudad de México, 17 de marzo de 2021.- En apoyo a los trabajadores del volante, la empresa Uber en Reino Unido, anunció que concederá a sus 700 mil socios conductores el estatus de trabajadores, por lo que habrán de recibir un salario mínimo, con vacaciones pagadas, situación que marca un cambio de 180 grados en el modelo de las plataformas digitales en el país.
Un cambio profundo para Uber, cuyos conductores eran hasta ahora autónomos.
En su momento la plataforma actuó rápidamente tras lanzar una amplia consulta a sus conductores y apenas un mes después de una estrepitosa derrota ante la Corte Suprema británica.
Esta dictaminó el pasado 19 de febrero que los conductores pueden ser considerados “trabajadores” y, por tanto, recibir los beneficios sociales correspondientes.
Donde el tribunal falló a favor de un grupo de unos 20 conductores que reivindicaban este estatuto dado el tiempo que pasan conectados a la aplicación y el control que ejerce la empresa sobre ellos por ejemplo mediante las evaluaciones.
La ley británica distingue el estatuto de “trabajadores”, que pueden recibir salario mínimo y otras prestaciones, del trabajador, que tiene un contrato de trabajo en debida forma.
A partir de ahora, los conductores de Uber en el Reino Unido cobrarán al menos el salario mínimo, tendrán derecho a vacaciones pagadas y podrán cotizar a un plan de pensiones al que contribuirá la empresa.
El salario mínimo es de 8.72 libras (12.12 dólares) por hora en el Reino Unido y está previsto que suba a 8.91 libras en abril.
Un conductor de Uber gana más que eso de media, 17 libras en Londres y 14 en el resto del país.
La empresa afirma que todos sus conductores quieren poder beneficiarse de estas ventajas, manteniendo la flexibilidad de sus condiciones de trabajo.
Estas prestaciones se suman a las ya existentes, como el acceso gratuito al seguro médico y la indemnización por permiso parental.
Es un día importante para los conductores del Reino Unido”, asegura Jamie Heywood, jefe de Uber para el norte y el este de Europa.
¿Subirán las tarifas?
Uber no precisó el coste de estas medidas, pero este, que debe ser muy considerable, pesará un poco más en las frágiles finanzas de una empresa que aún no es rentable y atraviesa un mal momento debido a las restricciones contra la pandemia.
El grupo deberá absorber parte del coste, ya que difícilmente puede permitirse un aumento masivo de sus tarifas, especialmente en Londres, donde la competencia es feroz.
De momento, el grupo solo da este paso en el Reino Unido y estudiará mercado por mercado cómo puede hacer evolucionar su modelo.
Su consejero delegado, Dara Khosrowshahi, presentó en febrero una serie de propuestas a los gobiernos y sindicatos de Europa con el objetivo de garantizar una remuneración transparente y justa para los conductores.
Ahora está por ver si el anuncio de Uber puede tener consecuencias para otras plataformas digitales en el Reino Unido que son símbolos de la economía “gig”, es decir, de trabajadores o profesionistas que laboran para empresas de forma autónoma, por contratos y tiempos determinados.